En esta colección el diseñador Dries Van Noten despliega su imaginación combinando colores y armando conjuntos ideales para la mujer, habituada a cambios en un mundo ágil y ecléctico.
Dicen que la vida esta llena de grises
Tan antigua como la humanidad, los colores ya se usaban en la época paleolítica. En la cuevas de Altamira hay figuras de bisontes, jabalíes y caballos que fueron elaborados con colores minerales siendo los mas usados: el negro, rojo, amarillo y pardo. Las razas primitivas usaban colores y asimismo pueblos posteriores están asociados al color como símbolo y con significados emotivos. Como ejemplo tomemos a los chinos que utilizaban: amarillo, rojo, verde (azul), negro y blanco asociándolos a elementos naturales: tierra, fuego, bosque, agua y metal. Se utilizaban para dar color pigmentos inorgánicos, vegetales y tintes minerales. En Grecia el blanco era el color de la pureza, el rojo de sacrificio y amor y el azul de altruismo e integridad. El púrpura era el color imperial de los Césares romanos. Los colores tenían significados: el aire: el amarillo; agua: el verde; tierra: el azul y fuego: el rojo.
Los colores penetran y se asientan en el espíritu dando poesía y música a los sentidos. Evocan sensaciones, sentimientos y belleza. Coloreamos nuestras almas con tatuajes, indumentaria y maquillajes. Emociones sutiles, nos invaden momento a momento, por diferentes situaciones, los colores con sus tintes y matices nos reflejan estos momentos: funcionando como espejo. El primer impulso emotivo, el primer sentimiento y la primera acción. Con todo este cúmulo de emociones pintamos nuestro cuerpo. Frente al espejo del local, mirando nuestra imagen, conectémonos con estas emociones, sin perder de vista nuestro objetivo: porque y para que, estamos comprando. Tengamos coraje, confianza y compromiso para aceptar lo que sentimos y elegir por lo que somos.