Origenes Durante la Revolución francésa, las parisinas recorrían las calles clamando por “libertad igualdad y fraternidad”, pidiendo el sufragio femenino. Si bien ha habido progresos no podemos dejar de recordar que en la Grecia Helenista la mujer ya gozaba de cierta relevancia en la sociedad. Tenían influencia en la política, comercio, matrimonio, educación, y en el modo de conducir sus vidas privadas. La Educación de la mujer se extendió hacia la edad media, donde los conventos se construían con este fin, como en Francia en la ciudad de Poitiers, convento fundado por la reina Radegunda, mujer de ClotarioI, y en Alemania, fundado por San Bonifacio, con la misma finalidad: educar. A principios de la Edad Media, el primer diccionario de la conversación, que se publicó, lo escribió una mujer: “ El Hortus Deliciarum “de la Señora de Landsperg, abadesa de San Otilio, (año 1117). Ya entrando en la Edad Moderna (siglo XVIII) comienzan limitaciones jurídicas para las mujeres privándolas de